Denuncia: no te quedes en silencio

Denunciar es imprescindible para defender lo humano en la era digital.

En el Observatorio de Defensa Digital sabemos que denunciar no siempre es fácil.

Dos barreras se repiten una y otra vez:

La vergüenza de haber sido estafado: “¿Cómo pude caer?”.

La duda: “Si no he perdido dinero, ¿para qué denunciar?”.

Pero ambas son falsas salidas. Cada engaño deja huella: ansiedad, insomnio, pérdida de confianza, incluso problemas físicos que terminan costando dinero en médicos y medicamentos. El fraude digital nunca es “solo un juego”.

Denunciar es un acto de defensa y de justicia

Por eso hemos creado un espacio seguro donde puedes denunciar tanto de forma anónima como con tus datos personales, según prefieras. Tu testimonio nos ayuda a:

• Iniciar procesos legales para recuperar el dinero perdido.

• Activar un peritaje informático para rastrear el fraude.

• Ofrecer acompañamiento psicológico especializado para sanar las heridas emocionales.

• Sumar evidencias que permitan perseguir a los defraudadores y evitar nuevas víctimas.

Una acción social que necesita tu participación

El Observatorio no es un negocio: es una acción social necesaria en un mundo donde el abuso digital crece sin control. Pero para sostener este servicio —jurídico, técnico y psicológico— necesitamos financiación. Cada denuncia, cada apoyo y cada caso atendido contribuyen a que más personas puedan restablecerse plenamente.

Tu privacidad está protegida

Sabemos que compartir una experiencia de fraude puede ser delicado.

Por eso respetamos en todo momento la política de privacidad: tus datos, si decides aportarlos, estarán protegidos. Puedes comprobar todos los detalles en nuestra sección de Política de Privacidad antes de enviar tu denuncia.

Nuestro objetivo

Lograr el restablecimiento integral de las víctimas: económico, legal y emocional. Y, al mismo tiempo, perseguir activamente a los defraudadores que se esconden tras pantallas y algoritmos.

No estás solo. Tu voz importa.

Completa el formulario de denuncia y da el primer paso para recuperar lo que te pertenece: tu dinero, tu salud, tu confianza.